Research paper / Artculo cientfico
Teletrabajo, trabajo no remunerad=
o y
violencia de gnero en el Ecuador durante la pandemia por COVID-19
Teleworking, unpaid work and
gender violence in Ecuador during the COVID-19 pandemic
Eva Pea-Contreras1*=
1 Facultad de Psicologa, Universidad de Cuenca, Cuenca, Ecuador.
2 Departamento de Gnero, Universidad del Azuay, Cue=
nca,
Ecuador.
Fecha
de recepcin: 1 de septiembre de 2021 - Fecha de aceptacin: 21 de octubre d=
e
2021
RESUMEN
Exploramos las dificultades en torno al
teletrabajo, trabajo no remunerado y la violencia de gnero en el Ecuador
durante la pandemia Covid-19 desde una perspectiva de gnero. La muestra est=
uvo
formada por 533 participantes voluntarios de ambos sexos, obtenida a travs =
de
una invitacin en la red social Facebook y mediante convenios con institucio=
nes
pblicas y privadas. Nuestros hallazgos revelan que las mujeres son las ms
afectadas por tener que trabajar a distancia y realizar al mismo tiempo las
tareas del hogar. La ausencia de corresponsabilidad de los hombres en las
actividades domsticas no remuneradas es perceptible, lo que demuestra patro=
nes
de accin socialmente aceptados y valorados, tanto por mujeres como por
hombres. Un claro ejemplo de ello es el machismo y el marianismo, que conti=
nan
siendo un lastre en las sociedades latinoamericanas y que marcan lo que el
hombre espera de una mujer femenina. Finalmente, los resultados muestran, au=
n
cuando no fueron estadsticamente significativos, que el nmero de casos de
violencia de gnero reportados durante la pandemia fue pequeo.
ABSTRACT
We explored the difficulti=
es
around telework, unpaid work, and gender violence in Ecuador during the
Covid-19 pandemic from a gender perspective. The sample consisted of 533
voluntary participants of both sexes composed via an invitation on Facebook'=
s
social network and through agreements with public and private institutions.
Findings reveal that women are the most affected by having to telecommute an=
d
doing at the same time household tasks. The absence of mens co-responsibili=
ty
in unpaid household activities is perceptible, showing the socially accepted
and valued patterns of action for both women and men. A clear example of thi=
s
is machismo and marianismo, which continues to be a drag in Latin American
societies and mark what man expects of a feminine woman. Finally results
showed, although not being statistically significant, that the number of
reported gender violence cases during the pandemic was small.
1=
. &=
nbsp;
INTRODUCCIN
En el Ecuador, desde el ao 2016, el teletrabajo es una modalidad labora=
l
formalmente reconocida y regulada (Ministerio de Trabajo [MT], 2016). Esta consiste en la
prestacin de servicios de carcter no presencial en jornadas ordinarias y
especiales, en donde las actividades se realizan fuera de las instalaciones =
del
empleador, haciendo uso de las tecnologas de la informacin y comunicacin
(MT, 2016). Hasta finales del ao 2019, de las 3.1 millones de personas que =
se
encontraban empleadas, 15,000 realizaban teletrabajo (Zapata, 201=
9).
Pero, durante la emergencia sanitaria causada por el COVID-19, el MT (2020)
report que en el sector pblico haba 286,401 teletrabajadores y en el sect=
or
privado 148,902.
En consecuencia, ha cobrado relevancia el
anlisis del incremento de las brechas de gnero en esta modalidad laboral
(Giuzio & Cancela, 2021). El teletrabajo tiende a reforzar los roles de =
gnero
tradicionales que atribuyen de forma exclusiva a las mujeres la realizacin =
del
trabajo no remunerado (tareas del hogar y de cuidado) (Garca, 2017)<=
span
lang=3DES-EC style=3D'mso-bidi-font-size:9.0pt;mso-fareast-font-family:"Time=
s New Roman";
mso-bidi-font-family:"Times New Roman";mso-ansi-language:ES-EC;mso-fareast-l=
anguage:
ES'>. Y como tal, la ejecucin de estas se considera
una ocupacin esencializada que no merece explcitamente un reconocimiento, =
con
lo cual aumentan las inequidades (Gonzles & Cuenca, 2020). A
nivel local, se conoce que las mujeres reflejan una mayor carga en el trabaj=
o
no remunerado con una diferencia de 22.40 horas promedio semanal en comparac=
in
con la dedicacin de los hombres (Instituto Nacional de Estadsticas y Censo=
s [INEC], 2012).
De manera que, las circunstancias en las que =
se
produce el teletrabajo ante la crisis sanitaria se han estudiado en diferent=
es
contextos. Estudios realizados en Espaa (Benlloch & Aguado, 2020; Gonz=
les
& Cuenca, 2020; Valenzuela-Garca, 2020) revelan que las mujeres que ms
sufren en el confinamiento son las que tienen responsabilidades de cuidado,
adems de tener que privilegiar el teletrabajo de sus parejas (Giniger, 2020=
).
Por su parte, el Instituto de Estudios Fiscales del Reino Unido revel que l=
as
madres tienen ms probabilidades de haber renunciado, perdido o haber sido
despedidas de su trabajo durante la cuarentena, en comparacin con los padre=
s (Andrew et al., 2020). Es decir, son las madres quienes dedican menos tiempo al teletrabajo y
ms al trabajo no remunerado, lo cual ocasiona interferencias entre s
(Gonzles & Cuenca, 2020; Zhou et al., 2020).
Un estudio realizado en Mxico report hallaz=
gos
similares dejando entrever la desigualdad de gnero que afecta a las mujeres=
al
tener que cumplir una multiplicidad de roles (Saldvar-Garduo &
Ramrez-Gmez, 2020). Asimismo, los resultados de una encuesta realizada en
varios pases de Iberoamrica exponen que la implementacin del teletrabajo =
de
forma masiva durante el confinamiento ha tendido a acentuar las desigualdade=
s
de gnero previamente existentes, tanto en la esfera laboral como familiar,
siendo las ms afectadas las mujeres, especialmente las que son madres de n=
ios/as
en edad escolar (Di Pasquale et al., 2021). Adems, se ha advertido q=
ue
la sobrecarga en la realizacin de estas tareas puede generar graves
afectaciones en la salud mental de las mujeres (Zalazar, 2020).
Estas dificultades en torno al teletrabajo y =
al
trabajo no remunerado tienen el componente aadido de la violencia de gnero=
en
el contexto de confinamiento, en donde las mujeres se ven obligadas a conviv=
ir
con sus agresores (Gonzles & Cuenca, 2020). De acuerdo con Vara (2020)<=
/span> es vital abordar la violenc=
ia
de gnero debido a su aumento en las tasas reportadas. Para ilustrar, segn =
la
Revista Forbes, que recopila datos sobre el aumento de la violencia en Amri=
ca
Latina, expone que en Mxico la violencia aument en un 120% y en Argentina =
un
40% (Naum, 2020).
A nivel nacional, desde el 12 de marzo al 11 =
de
abril de 2020 se recibieron y coordinaron 6,819 alertas por violencia de
gnero. Respecto al mismo perodo en el ao 2019, se sostiene que hay una
disminucin del 37.2% (Servicio Integrado de Seguridad
De acuerdo al modelo ecolgico propuesto por =
la
Organizacin Mundial de la Salud (OMS; 2004=
) se presentan varios factores de riesgo q=
ue
actan conjuntamente en la configuracin de la violencia. Algunos factores
predisponentes son la violencia en la infancia, el aislamiento social y el b=
ajo
nivel educativo (Vives-Cases et al., 2009). Las nias/os y adolescent=
es
estn ms expuestas a abusos sexuales y violaciones, ya que la mayora de lo=
s
agresores sexuales pertenecen a un entorno cercano o familiar (Vara, 2020). El confinamiento y las dificultades en el acceso a los canales de denunc=
ia
ha otorgado a los victimarios los medios para ejercer m=
s
control sobre las vctimas (Souza et al., 2020).
En definitiva, la pandemia por COVID-19 ha
representado una amenaza para las mujeres en varios aspectos. Prueba de ello
son los mltiples estudios sobre el tema, ya sea en pases desarrollados o e=
n
vas de desarrollo (p.ej., Akel et al., 2021; Fawole, Okedare, &
Reed, 2021; Mahmood et al., 2021; Sorenson, Sinko, & Berk, 2021;
Usta, Murr,
& El-Jarrah, 2021). En este sentido, es
necesario investigar ms sobre los mismos desde un enfoque de gnero. Este
estudio tuvo como objetivo reportar las dificultades de un grupo de personas
(hombres y mujeres) al realizar teletrabajo, el trabajo no remunerado y la
violencia de gnero en el Ecuador.
2.
MT=
ODO
Esta investigacin utiliz un enfoque
cuantitativo, de corte transversal al haber recabado los datos en un
determinado momento. El alcance del estudio fue de tipo exploratorio y
descriptivo (Hernndez, Fernndez, & Baptista, 2014), se busc perfilar =
las
variables de estudio desde un enfoque de gnero (Giuzio & Cancela, 2021)=
.
A partir de la ltima informacin disponible
hasta la fecha (mayo) sobre la cantidad de personas que teletrabajan en Ecua=
dor
referida por Zapata (2019) y dado que no exista un censo reciente que posibilitara datos actualizado=
s
del registro estatal, se consider como universo a 253,247 teletrabajadores.
Utilizando una frmula de muestra aleatoria simple con un margen de error de=
l
5% y un nivel de confianza del 95%, el nmero ideal de sujetos para el estud=
io
fue de al menos 384 personas. En consecuencia, el muestreo utilizado fue no
probabilstico, de participantes voluntarios, logrando recolectar una muestr=
a
de 533 participantes.
2.2. &nb=
sp; Instrumentos
Se dise una encuesta en lnea a partir de
resultados preliminares de investigaciones relacionadas efectuadas en otros
pases y de la revisin de las condiciones en el contexto ecuatoriano refere=
nte
al teletrabajo. Aunque las encuestas en lnea tienen varias ventajas, tambi=
n
existen limitantes a ser consideradas; entre las que destacan el problema de=
la
subrepresentacin de grupos que no tienen acceso a internet y la
representatividad de la poblacin al ser los participantes quienes eligen si
participar o no (Tourangeau, Conrad, & Couper, 2013).
La encuesta const de dos apartados. En la
primera seccin se recabaron datos sociodemogrficos como edad, gnero, luga=
r
de residencia, nivel educativo, estado civil, situacin laboral y nmero de
hijos. En la segunda se abord informacin referente a las siguientes
variables: el teletrabajo, el trabajo no remunerado (las tareas del hogar y =
de
cuidado) y la violencia de gnero. La encuesta const de 38 preguntas (opci=
n
mltiple y respuestas tipo Likert) con una duracin aproximada de 10 minutos=
.
Dado que la encuesta, en su mayora, utiliz tems de carcter nominal, se
report nicamente el nivel de fiabilidad para la seccin de teletrabajo, cu=
ya
escala de respuesta tipo Likert fue comn (a=3D0.73).
La muestra fue recolectada en el transcurso d=
e
dos semanas (21 de mayo - 4 de junio de 2020). Se extendi una invitacin pa=
ra
participar a diferentes organizaciones pblicas y privadas de Ecuador, en do=
nde
los empleados realizaban teletrabajo. Adems, se contrataron servicios
publicitarios en la red social Facebook para acceder a diferentes lugares y
poblaciones del pas. En la introduccin de la encuesta hubo una explicacin
del objetivo de la investigacin, as como una clara declaracin de que la
participacin sera voluntaria y una afirmacin de que los datos se utiliza=
ran
bajo pautas ticas de confidencialidad. El nico criterio de inclusin de lo=
s
participantes fue estar realizando teletrabajo.
Dado el alcance exploratorio y descriptivo de=
este
trabajo, presentamos los resultados utilizando tablas de frecuencia,
estadsticas de tendencia central y dispersin. Para el anlisis bivariado, =
se
utiliz la prueba de independencia de chi-cuadrado.
3. &n=
bsp; RESULTADOS
Los resultados de la encuesta aplicada se
presentan en funcin de las variables de estudio y la caracterizacin en
funcin del gnero. De los 533 participantes, el 71.5% pertenece al gnero
femenino y el 28.5% al gnero masculino, en edades comprendidas entre 19 y 6=
5
aos, con una media de 41.98 aos y una DT de 9.27. En la Tabla 1 se expone =
la
caracterizacin especfica de los participantes.
Con respecto al teletrabajo y las condiciones en la=
s
que se produjo, antes de la pandemia, los y las participantes percibieron que trabajaban=
un
promedio de 8 horas al da, despus de la pandemia trabajaban en promedio 9.=
68
horas (ver Fig. 1). Las mujeres declararon que no son ms productivas cuando=
teletrabajan, en comparacin con los hombres (78.9% vs. 21.1%; __ [gl] =3D 16.849 [4]; p<.01). Respecto al no poder trabajar sin
interrupciones, las mujeres manifestaron estar "totalmente de
acuerdo", frente a los hombres (86,7% vs. 13.3%; __ [=
gl] =3D
19.572 [4]; p=3D<.01). Tambin fueron las mujeres quienes estuvieron
totalmente de acuerdo con respecto a no poder separar las responsabilidade=
s
del hogar con el teletrabajo, a diferencia de los hombres (86% vs. 14%; __ [gl] =3D 16.501 [4]; p=3D<.01). El no tener los conocimientos t=
cnicos
suficientes para ser productivo trabajando desde casa, las mujeres expresaro=
n estar
"totalmente de acuerdo", en contraposicin con los hombres (84.2% =
vs
15.8%; __ [gl] =3D 14.315 [4]; p=3D<.01). Por su parte, =
los hombres declararon proporcionar totalmente todos sus ingresos al hogar (53=
.9%
frente a 49.9%; __ [gl] =3D 17.688 [3]; p<.01). Las
frecuencias fueron estadsticamente significativas en todas las variables
mencionadas. Sobre las dificultades de no contar con los medios tecnolgicos
para ser productivo desde el hogar, no se encontraron diferencias
significativas entre los dos grupos (__ [gl] =3D 2.8093 [4]; p=3D.590). Ver la Tabla 2.
La Tabla 3 expone los resultados encontrados en tor=
no
a la percepcin de colaboracin en las tareas del hogar, el cuidado de los
hijos, la implicacin de la pareja y el nivel de reconocimiento en las misma=
s.
La participacin en las tareas del hogar fue total de las mujeres, frente =
a
los hombres (55.4% vs. 35.5%; __ [gl] =3D 18.73 [3]; p<.01). Los hombres report=
aron
que ayudan ms o menos con las tareas de los nios, mientras que las mujer=
es
se involucran totalmente (44.9% vs. 47.1%; __ [=
gl] =3D
9.55 [3]; p=3D.023). En cuanto a la percepcin de la implicacin de la parej=
a en
las tareas de cuidado y del hogar, las mujeres percibieron que su pareja se
implica en gran parte, a diferencia de la percepcin de los hombres (31.7%
vs. 34.9%; __ [gl] =3D39.65 [4]; p<.01). Con respecto al nivel de percepcin f=
rente
al reconocimiento de la colaboracin, una mayor proporcin de mujeres infor=
m
que "a veces" son reconocidas (34.9% frente a 29.6%; __ [gl] =3D 21.75 [4]; p<.01). Las diferencias en las frecuencias f=
ueron
estadsticamente significativas en todas las variables.
En la Tabla 4 se reportan los niveles de violencia
percibidos antes y durante la pandemia. Las mujeres informaron haber sufrido
ms violencia antes de la pandemia, en comparacin con los hombres (5.92%
frente a 16.7%). Las frecuencias fueron estadsticamente significativas (__
[gl] =3D 10.875[1]; p<.001). Por su parte, durante la pandemia, las
frecuencias reportadas de violencia por parte de los dos grupos no fueron
estadsticamente significativas (__ [gl] =3D 1.913 [1]; p<.05). En la Tab=
la 5
se exponen los tipos de violencia reportados antes de la pandemia, siendo la
violencia psicolgica la ms frecuente (11.1%).
4. =
; DISCUSIN
El objetivo de este estudio fue
arrojar luz sobre la realizacin del teletrabajo, el trabajo no remunerado y=
la
violencia de gnero en una muestra de participantes voluntarios (hombres y
mujeres) del Ecuador. Para ello, se realiz una encuesta en lnea que se
promovi a nivel nacional a travs de la red social y mediante convenios con
diversas instituciones. La encuesta fue exploratoria y no anhelaba
representatividad estadstica, por lo cual estos resultados deben considerar=
se
como preliminares y no generalizables (Daz, 2011).
En cuanto a las horas dedicadas a=
l
teletrabajo antes y durante el confinamiento, hay un incremento de
aproximadamente una hora y media. Este cambio podra ser el resultado de la
disolucin de las fronteras entre el tiempo y el espacio (lugar de trabajo y=
el
hogar). Se ha encontrado que los principales factores que dificultan este
aspecto son la ausencia de horarios fijos y la necesidad de alargar la jorna=
da
laboral para conseguir los mismos objetivos (Soto et al., 2020). Al
respecto, de Sousa Santos (2020) analiza los peligros de implementar el
teletrabajo como un trabajo sin derechos porque en casa la gente puede estar
trabajando por horas no pagadas.
En lo que respecta a las condicio=
nes
en las que se produjo el teletrabajo, se encontraron diferencias
estadsticamente significativas en torno a la percepcin de menor
productividad, presencia de interrupciones, la ausencia de conocimientos
tecnolgicos y la dificultad para separar el teletrabajo con las tareas de
cuidado y del hogar; siendo las mujeres las ms afectadas en comparacin con
los hombres. No obstante, estos ltimos percibieron que colaboran
econmicamente ms en el hogar. Con respecto a la implicacin en las tareas =
del
hogar y de cuidado, los hallazgos evidencian diferencias significativas al s=
er
las mujeres quienes manifestaron mayor implicacin en comparacin con los
hombres, adems de percibir que su pareja participa en gran parte y que a
veces son reconocidas.
Estas dificultades para separar l=
a
esfera productiva (teletrabajo) de la reproductiva (trabajo no remunerado) s=
e
han encontrado en investigaciones relacionadas en diferentes contextos,
exponiendo la exacerbacin de las desigualdades de gnero (Benlloch &
Aguado, 2020; Gonzles & Cuenca, 2020; Saldvar-Garduo & Ramrez-G=
mez,
2020; Soto et al., 2020). Adems, otras investigaciones sealan que l=
as
dificultades parecen agudizarse al tratarse de madres solteras y ante la
presencia de hijos/as en edad escolar (Valenzuela-Garca, 2020; Di Pasquale =
et
al., 2021). Cabe mencionar que los hallazgos encontrados se contraponen =
a
los postulados que defienden las bondades del teletrabajo al permitir
compaginar y armonizar la vida laboral con la familiar (Tietze & Musson,
2010). Reforzando, de esta manera, los estereotipos de gnero y l=
as
desigualdades estructurales existentes (Giuzio & Cancela, 2021).
En esta misma lnea, los
estereotipos de gnero en nuestro contexto se asientan en un punto de
referencia marianista, que ha representado histricamente a las mujeres en
Amrica Latina. Sus races radican en los valores cristianos implantados
durante la colonizacin espaola que definieron a las mujeres como figuras
nutritivas, alentaron la pasividad, el sacrificio personal, la castidad y la=
s
presentaron como los pilares espirituales de la familia.
Tabla 5. Tipos de violencia.
|
|
Antes del confinamiento |
|||
|
Femenino |
Masculino |
|||
|
n |
% |
n |
% |
|
|
|
45 |
11.1% |
4 |
2.6% |
|
|
2 |
0.5% |
1 |
0.6% |
|
|
5 |
1.2% |
1 |
0.6% |
|
|
27 |
6.7% |
4 |
2.6% |
|
|
10 |
2.5% |
3 |
1.9% |
|
|
317 |
78.1% |
143 |
91.7% |
Nota: *Una conceptualizacin de cada tipo de viol=
encia
fue proporcionada en la encuesta.
Estos roles de gnero se basan en=
la
figura de la Virgen Mara (Nez et al., 2015) y continan siendo una
carga social para las mujeres. De hecho, este estudio destaca que la gestin
del hogar se ha basado en las desigualdades de gnero existentes, no solo en=
la
cultura latinoamericana, sino tambin en otros contextos como Reino Unido (Z=
hou
et al., 2020) y Espaa (Benlloch & Aguado, 2020; Gonzles &
Cuenca, 2020; Valenzuela-Garca, 2020).
En este sentido, a pesar de los
avances logrados en la legislacin de educacin igualitaria, el sexismo
persiste. Los nios y las nias an estn sujetos a roles de gnero
tradicionales que establecen que las tareas del hogar y las relacionadas con=
el
cuidado son naturales de las mujeres. Al respecto, la coeducacin busca
garantizar la igualdad de oportunidades y eliminar las barreras que provocan=
la
discriminacin de gnero, su objetivo es formar a las personas en su conjunt=
o
segn sus propias cualidades, aptitudes, capacidades y para lograr un
desarrollo basado en el respeto, la comprensin y la no violencia (Pallars, 2019). La corresponsabilidad
tambin adquiere relevancia ya que implica que mujeres y hombres se
responsabilicen de las tareas domsticas, del cuidado de hijas/os y personas
dependientes; diluyendo el desequilibrio de participacin entre el colectivo
femenino y el masculino en la vida laboral, familiar y personal (Giuzio &=
;
Cancela, 2021).
En cuanto a la violencia de gner=
o
durante la pandemia, nuestros resultados muestran que, adems de no ser
estadsticamente significativos, se trat de un nmero muy reducido de casos
reportados. Hay varias razones que podran influir en estos hallazgos de
investigacin. En primer lugar, con respecto al nivel de educacin, la mayo=
ra
de la muestra de mujeres tiene al menos una licenciatura, lo que se ha
encontrado como factor protector (Ruiz-Prez et al., 2006). En segund=
o
lugar, la violencia de gnero sigue siendo tolerada y normalizada en Amrica
Latina debido a las normas sociales nocivas donde se utiliza la cultura para
justificarla generando creencias y prcticas tradicionales sobre cmo se deb=
e
tratar a las mujeres y nias (Domnguez, 20=
15).
En tercer lugar, debe considerarse el posible recelo de las mujeres al momen=
to
de responder este tipo de preguntas, especialmente cuando estn aisladas con=
el
agresor.
=
5. =
; CONCLUSIONES
Los hallazgos de esta investigac=
in
arrojaron datos preliminares y exploratorios en torno a la realizacin del t=
eletrabajo,
trabajo no remunerado y la violencia de gnero en un grupo de personas
voluntarias en el contexto de confinamiento debido a la crisis sanitaria causada por el COVID-19. Se conoce que esta nueva modalidad ha
implicado desafos para las personas que lo realizan, pero parece ser que la=
s
dificultades son mayores para las mujeres, quienes percibieron una mayor
implicacin en las tareas del hogar y de cuidado, al mismo tiempo que
realizaban teletrabajo. En torno al sustento econmico, los hombres percibie=
ron
que aportan mayoritariamente dentro del ncleo familiar. En definitiva, las
mujeres al asumir, por un mandato social, principalmente las tareas del hoga=
r
se ven dificultadas para realizar de forma ptima sus tareas profesionales b=
ajo
la modalidad del teletrabajo.
Estos resultados dan cuenta de las desigualda=
des
reflejadas muestran estereotipos como el machismo y el marianismo, que
continan siendo un lastre en las sociedades latinoamericanas, y marcan la b=
ase
de lo que se debe esperar de una persona por pertenecer al gnero femenino. =
Con
respecto a la violencia, los resultados no fueron estadsticamente
significativos y los casos reportados fueron limitados. Por lo tanto, es
necesario profundizar el anlisis desde diferentes enfoques metodolgicos y
disciplinas cientficas.
=
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