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Pucara, 2024, 35(2)
Resumen
La siguiente historia explora lo recóndito de las voces en
Picoletto y la incomprensión de su distinto mundo. La
ausencia devastadora de su amada: Iluminella, se convierte
en una melodía que resuena en el interior de Picoletto.
Constantemente, la sociedad incapaz de comprender el
mundo interno de quienes escuchan voces, los relegan a
un lugar de insensatez, donde la lógica se vuelve difusa y
la realidad se torna sublime. A través de Iluminella, las
voces silentes han clamado su lugar, sonorizando su eco a
través de las voces de Picoletto. Siendo así que, se ilustra
el sufrimiento acallado, mostrando un vínculo inaudito
entre lo real y lo ofusco, el amor y la ausencia, la voz y el
silencio.
Palabras clave: voces, ecos, esquizofrenia, estigmatización
julio-diciembre 2024
Vol. 2, N°. 35,
https://doi.org/10.18537/puc.35.02.09
ISSN: 1390-0862 / e-ISSN: 2661-6912
https://publicaciones.ucuenca.edu.ec/ojs/index.php/
pucara/index
l Mariel Anahí Pérez Rodríguez. Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH),
México. 0839210x@umich.mx, https://orcid.org/0009-0004-3182-3701
Recibido: 06-08-2024 / Aprobado: 10-08-2024 / Publicado: 13-12-2024
Iluminella: la amada de Picoletto
Iluminella: Picoletto’s beloved
Iluminella: A amada de Picoletto
Abstract
e following story explores the hidden realm of voices
within Picoletto and the misunderstanding of his distinct
world. e devastating absence of his beloved, Iluminella,
becomes a melody resonating within Picoletto. Constantly,
society, unable to comprehend the inner world of those
who hear voices, relegates them to a place of madness
where logic becomes blurred and reality turns sublime.
rough Iluminella, the silent voices have claimed their
place, reverberating their echo through Picolettos voices.
us, the story illustrates the suppressed suering,
showing an unprecedented connection between the real
and the obscure, love and absence, voice and silence.
Keywords: voices, echoes, schizophrenia, stigmatization
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Universidad de Cuenca, Cuenca - Ecuador
Cómo citar: Pérez Rodríguez. A., Iluminella: la amada de Picoletto, Pucara, 35 (2), 125-127. https://doi.org/10.18537/
puc.35.02.09
Entre el vasto universo de relatos, cuentos y susurros, existen historias enigmáticas y fugaces
que pueden ser contadas en unas pocas páginas, pero que perduran en la innidad del tiempo.
Los cuentos contienen casi siempre, un toque de magia, realidad e imaginación, aunque a veces
cada historia tiene un trasfondo invisible o silenciado. La amada de Picoletto viene a iluminar y
sonorizar ese trasfondo, dando entendimiento para aquello que se ha juzgado bajo el nombre de
locura. Imagina la historia como un viaje de aventura que se planean sobre la ilusión casi infantil,
sin planicar cada detalle, dejando que cada momento se inmortalice bajo lo fortuito.
Para Picoletto, Iluminella representaba ese viaje fugaz; el punto de capitón para su vida, su mirada
coloreaba incluso el paisaje más oscuro, la alegría se compartía con su dulzura a través de su mirada.
Su suave voz, hacía que el sutil sonido de la música permaneciera audible incluso en el absoluto
silencio, como una danza que se danza sin música, ni sonido, solo con el cuerpo, el recuerdo y
el alma. Iluminella le mostraba la belleza oculta y a veces sencilla de la vida, incluso si Picoletto
llegase a dudarlo.
Iluminella, la melodía que contrarresta el ruido de las voces en su mente, que viene y se va. Que se
fue, pero volvió en ecos sinfónicos, paisajes e imágenes para Picoletto. Iluminella contrarrestaba
el malestar de Picoletto, su compañera de vida, capataz y secuaz. Aunque breve fue su presencia,
su eterna melodía resonó hasta el nal. La vida no se detiene, lo que se detiene es el reloj y el
calendario personal. Iluminella quedó congelada en las memorias de Picoletto; un día, sus días
ya no se contabilizaron nunca más, pausando su calendario en un determinado día. Su ausencia
estalló poco a poco en la vida de Picoletto, como los sueños se desvanecen al despertar, o los tintes
naranjas del cielo se apagan al anochecer.
El silencio de su melodía que dejó el pausar de su vida, recobró una acústica vuelta acusmática.
Picoletto convirtió su recuerdo en torbellinos sonoros evanescente ante los demás. La voz de
Iluminella sobresalía ante las demás voces, entremezclados entre los gritos, injurias, chistes y
murmullos. Iluminella suave y reconfortante susurraba pequeños fragmentos que le ofrecían a
Picoletto un instante de silencios melodiosos. Ella desapareció del mundo tangible, como la fría
marea que arrastra los castillos de arena, o la sombra que se forma de lo que fue una vez, pero
apareció bajo voces asombrosas que perturban a quienes no las escuchan, y a Picoletto le regocijaba
de serenidad.
Ante los demás, Picoletto carecía de cordura, pues sus voces lo arrastraban a un mundo enigmático,
donde la sociedad tan cruel, le despojaba de la felicidad dejándolo en las tinieblas del rechazo. Ante
el caos y la incertidumbre, siempre Iluminella azotaba con un eco suave y apaciguador susurro.
Resumo
A seguinte história explora o reino oculto das vozes dentro de Picoletto e o mal-entendido de seu mundo distinto. A
devastadora ausência de sua amada, Iluminella, torna-se uma melodia ressoante dentro de Picoletto. Constantemente,
a sociedade, incapaz de compreender o mundo interno daqueles que ouvem vozes, os relega a um lugar de loucura
onde a lógica se torna borrada e a realidade se torna sublime. Através de Iluminella, as vozes silenciosas encontraram
seu lugar, reverberando seu eco pelas vozes de Picoletto. Assim, a história ilustra o sofrimento reprimido, mostrando
uma conexão sem precedentes entre o real e o obscuro, amor e ausência, voz e silêncio.
Palavras chave: vozes, ecos, esquizofrenia, estigmatização.
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Aunque para la gente parecía que Picoletto hablaba solo, gritaba, reía y sonreía sin sentido, para él,
Iluminella se encontraba cada vez más cerca, inmortalizando su melodía. En el fondo de la soledad,
se encontraba un susurro que servía como refugio; en lo insípido de la oscuridad el eco suave y
efímero consolaban el mundo desquebrajado de él.
El velo escondido entre lo real y lo sublime se acerca a lo irracional, rozando lo insensato, y se
destierra a aquellos por sus voces, arrinconándolos en un mundo prejuicioso. Si la ausencia del
conocimiento invade el juicio de los demás, la tortura crecerá sin piedad. Picoletto desbordado por
la vorágine de sus voces, el único refugio encontrado lo tenía en la luz plena de Iluminella. Juzgado
mil y una vez más por su irracionalidad, burlado por reír en solitario, o pasar largas horas mirando
una ventana. Picoletto visto ante los demás como “un loco, hablasolo que se queda trabado en la
perplejidad”. Pero, para él, un túmulo sutil suplicio, Iluminella el puente que enlaza dos mundos
fragmentados, “dentro de mis sombras y ecos” -se dice Picoletto-, “se halla la última sinfonía que
Iluminella y su eterno amor me otorgan. Atrapado en un mundo sin poder nombrarlo, he absorbido
el universo entero: sus miedos, alegrías y tristezas. Iluminella mi eterno susurro.
Aquellos que han mirado más allá de lo material, lo evidente o lo diferente, encuentran la
comprensión del caos de una mente como la de Picoletto. Él, inmortalizando a Iluminella, un canto
inaudible para la mayoría, o la franja tenuemente delimitada entre la cordura y la locura. Picoletto
e Iluminella, juntos en una dimensión inacabable, donde el tiempo deja su linealidad, y la lógica
se vuelve abstracta. Los ecos, las voces e Iluminella se entrelazan tejiendo una eterna melodía que
resuena en aquellos que, como Picoletto, no han podido nombrar con palabras los signicados
innitos, han clamado por aquellas voces que la humanidad ha intentado silenciar, y la sociedad
los ha condenado a una suerte de diagnósticos demoledores de su humanidad.
Picoletto e Iluminella nos vienen a recordar y demostrar que en lo más recóndito de la intersección
entre la razón y la sin-razón, en la franja innitesimal entre la cordura y lo discordante, se encuentra
una humanidad que clama ser aceptada. En esa fusión, las voces se tejen íntimamente con su dolor;
comprendiendo las melodías, el sufrimiento se convertirá en una sinfonía de amor.