Palabra, creación y ChatGPT: la verdad de las mentiras
Word, creativity, and ChatGPT: the truth about lies
Manuel Villavicencio-Quinde
Universidad de Cuenca, Ecuador
manuel.villavicencio@ucuenca.edu.ec
Nadie que esté de acuerdo con la realidad en la que vive acometería esa empresa tan desatinada y ambiciosa: la invención de realidades verbales.
Mario Vargas Llosa
El lenguaje se constituye en uno de los pilares del humanismo, a partir del cual se despliega el ser humano en sus diferencias, para echar adelante sus proyectos personales, académicos y ciudadanos. El uso de la palabra significa evolucionar, borrar fronteras, minar muros, acallar ruidos. Es un dispositivo de mediación intercultural, que configura un sujeto histórico a través su autorreconocimiento.
Ahora bien, todos los días necesitamos comunicarnos con nuestros semejantes sea de forma oral o escrita, y como emisores debemos ser capaces de exteriorizar el mensaje de manera clara y precisa, manteniendo un orden y estructura funcional. Del mismo modo, el receptor debe traducir las intenciones comunicativas, desechando lo accesorio para quedarse con el mensaje. Por esta razón, una cantidad infinita de estudiosos afirman que las preocupaciones de todo sistema educativo deben ser la enseñanza de la lectura, la escritura y el cálculo.
La comunicación escrita, en realidad, entraña esfuerzos adicionales a la oral, pues es más elaborada, requiere de un acompañamiento especial, comprende instancias, fases. Además, requiere de ciertos protocolos, géneros o formatos de acuerdo con los destinatarios y, por lo general, es aprehendida en los círculos educativos formales.
Vale decir que toda escritura (académica o literaria) se sustenta sobre el principio de la creatividad, donde emergen sujetos enunciadores con sus estilos, pensamientos, historias e identidades. Cuidado nos dejemos llevar por aquellos gurús de la Inteligencia Artificial que consideran que el ChatGPT ha venido a resolver los problemas del ser humano, particularmente en el ámbito de la comunicación formal y no formal. La escritura es una experiencia vital, personal, afectiva, compartida, amorosa, cómplice…, que requiere de un proceso de creación y revisión continuo hasta llegar al resultado final: el sujeto.
Los seres humanos somos esencialmente creativos. Poseemos capacidades incomparables para inventar y buscar mundos posibles, para alejarnos y alejar (en nuestro rol de docentes y académicos) a nuestros estudiantes de la falsa percepción de que el confort, el acomodo, el zapping, la procrastinación y el móvil de alta gama nos aseguran la felicidad.
Este es nuestro compromiso…
Desde su fundación en 1977, la revista de Humanidades y Educación Pucara expresa la misión humanista de la Universidad de Cuenca, a través del abordaje de las tensiones sociales, culturales, estéticas, ideológicas y políticas de América Latina y el mundo, desde la palabra creativa y crítica.
Un buen ejemplo constituye el ensayo “Bangladesh y el conflicto con las minorías cristianas” (2025), de Manuel Oswaldo Suin Guaraca y Tatiana Cabrera Mogrovejo, en el que podemos apreciar y recordar (carácter evocador del lenguaje) los conflictos sociales y los desastres personales en nombre de la religión. Horror, fraccionamiento, aniquilación, devastación, apocalipsis, hambre, violación y muerte son algunos de los términos que transitan en este texto, para develar hasta qué extremo las personas venden su alma al maligno.
Algo similar ocurre con Pablo Rodrigo Quiroz Chambilla en “La construcción del maestro boliviano y la “mejora de la raza”: un estudio sobre las políticas educativas durante el gobierno liberal de Ismael Montes” (2025), pero desde la educación. Es un artículo en el que se aborda algunas reformas educativas que ha realizado el Estado boliviano con la finalidad de “mejorar la educación”, a partir de algunas posturas teóricas bastante polémicas. Este ensayo refleja la historia de la educación en América Latina en todos sus niveles: un listado de reformas y contrarreformas que olvidaron al sujeto latinoamericano y sus contextos. Solo basta mirar las propuestas curriculares en los diferentes niveles educativos en el Ecuador de los últimos años: un desastre.
En oposición a este panorama aciago y triste, Andrea Torres Armas nos comparte “Fiebre de carnaval e “indicios”: una poética del habitar el litoral (2025). Este precioso ensayo nos invita a habitar un paisaje o hábitat de la felicidad fabulado por Yuliana Ortiz Ruano. Es cierto que vivimos en un mundo infeliz; es cierto que esta “hermosa y brutal incoherencia de la vida”, como decía el poeta cuencano Efraín Jara, nos arrebata de un zarpazo a los seres más amados de nuestra existencia; es cierto que la muerte nos subyuga a los aromas del recuerdo y la nostalgia; pero también es cierto que la palabra literaria nos permite habitar otros espacios e imaginarios paralelos para agradecer a los dioses por los dones recibidos: la casa de la madre, el parque de la infancia, la plaza de la ciudad, el páramo, el manglar o, como en el caso de Torres Armas, la isla: el espacio mítico y utópico.
Néstor Fernando Prieto Rojas trabaja, de igual manera, la escritura creativa en su “I tú: Cecilia Vicuña o la poética de la lengua rota” (2025), pero desde la perspectiva lingüística y culturalista. En este ensayo se retoman algunos conceptos como desterritorialidad, reterritorialidad, frontera, movilidad y silencio, para evidenciar de qué manera el lenguaje deviene en alteridades a consecuencia del viaje y la diáspora, provocando tensiones entre la memoria, la identidad y la creación poética.
Algo similar ocurre con “Cuando los muertos hablan: la fragmentación en El material humano de Rey Rosa” (2025) de Estalin Calle Herrera. El autor trabaja con las obras emblemáticas del escritor guatemalteco desde la perspectiva de la memoria y el archivo, para arremeter contra las políticas del olvido promovidas por el Estado, que busca silenciar a las voces de la resistencia. Calle Herrera continúa con una larga línea de trabajo en torno a las relaciones de la historia y la ficción (o al revés), para evidenciar, en este caso, que nuestra historia está llena de espacios en blanco, habitado por seres silenciados, que fueron secuestrados, asesinados o perseguidos. Una apuesta por recuperar la palabra crítica que resiste a los regímenes del miedo.
Desde la Región del Bío Bío (Chile) nos visita Leopoldo Tillería Aqueveque con su ensayo “Certum est quia impossibile est. Del hiperrealismo de José Manuel Cajal”, en el que establece una lectura transversal entre el lenguaje pictórico y el pensamiento de Jan Baudrillard, sobre todo desde la perspectiva de la seducción. Efectivamente, el deseo es el motor que mueve a los sujetos en busca de la felicidad; un viaje al encuentro con lo inexplicable y etéreo, donde solo es necesario habitarlo.
Por otro lado, Luisa Alejandrina Pillacela-Chin nos comparte la reseña “Una nota sobre La metamorfosis del mundo, de Ulrich Beck” (2025), en la que nos expone las principales preocupaciones del sociólogo alemán en torno al concepto de “metamorfosis” en contraposición a “transformación” o “cambio social”. Suerte de ventana que nos permita apreciar, pero sobre todo reflexionar sobre las crisis del mundo contemporáneo: precarización educativa, cambio climático, terrorismo, pandemia, guerras y la revolución digital.
En creación, Yimaldy André Marrero aborda lo fantástico en “La próxima semana” (2025). El autor, en tono irónico, nos cuenta la historia de Marco cuya cabellera se torna en una especie de seda tan extraña y fina, que atrae no solo las ambiciones de la comunidad médica. Este relato nos permite pensar en la forma cómo el cuerpo humano se transforma una vez más en mercancía, que sirve solo para el consumo.
Agustín Molina Arévalo, por su parte, hace galas de una escritura ágil, transparente e intimista en “Un rebaño que aspira el rocío (Fragmentos)” (2025), donde nos comparte un universo cotidiano constituido por memorias familiares, lecturas y recuerdos con amigos entrañables. La voz poética se mira en su espejo de creador, para relatar y poetizar las crisis que involucra la labor demiúrgica de la escritura literaria, donde prevalece el conocimiento y el trabajo con las palabras, y no de los emojis, gifs o stickers.
A propósito de lo anterior, los emojis, gifs o stickers muchas veces sirven para sacarnos de apuros en un diálogo cualquiera; sin embargo, en la mayoría de los casos constituyen simbologías parasitarias que pretenden sustituir la comunicación humana, provocando que las personas no lean ni escriban siquiera en el móvil. No utilizar el lenguaje oral y escrito nos transforma en sujetos silentes, sin deseos de expresar lo que se siente y piensa. Zombi. Por lo mismo:
En lugar de decir “por favor”, envío a través de mi smartphone: 🙏🥺
En lugar de decir “te amo”, envío: 😍🫰💖✨
En lugar de decir “te felicito”, envío: 🫂🤗
Estos emojis, gifs o stickers no expresan nuestros mundos interiores. Este lenguaje balbuceante, fragmentario e incompleto deviene en un sujeto quebrado en sus dimensiones afectiva e intelectual.
Decíamos más arriba que para la comunidad académica seria, la Inteligencia Artificial es un medio, una herramienta para el uso humano, no un fin para realizar una actividad, sin ningún tipo de intervención. Una experiencia de escritura no se circunscribe a una orden o solicitud a cualquier ChatGPT. No es una labor aislada que funciona a partir de patrones, réplicas o algoritmos, sino constituye una actividad liberadora, curativa, vital, por donde transita el ser humano con sus diferencias.
Debemos pensar que el ChatGPT, y otras herramientas de la IA son importantes en la medida que nos pueden ayudar a planificar nuestra escritura, a través del uso correctores ortográficos y gramaticales, buscadores inteligentes en bases de datos, traductores, conversiones, entre otros. Sin embargo, lo más importante es construir experiencias de interaprendizaje para conocer y disfrutar del proceso creativo de la palabra. Pero, sobre todo, reconocer las cualidades personales que poseen nuestros alumnos que, lamentablemente, la IA no puede, no sabe hacer, porque no le interesa:
La verdadera inteligencia también es capaz de pensar moralmente. Esto significa ceñir la creatividad de nuestras mentes, que de otro modo sería ilimitada, a un conjunto de principios éticos que determinen lo que debe y no debe ser (y, por supuesto, someter esos mismos principios a la crítica creativa). Para ser útil, ChatGPT debe ser capaz de generar resultados novedosos; para ser aceptable para la mayoría de sus usuarios, debe mantenerse alejado de contenidos moralmente censurables. Pero los programadores de ChatGPT y otras maravillas del aprendizaje automático batallan, y seguirán haciéndolo, para lograr este tipo de equilibrio. (Chomsky, et al., 2023, párr. 17)
Finalmente, el uso de herramientas de IA, y del ChatGPT requieren de un acompañamiento especializado y pueden producir más daños que beneficios, por lo que es importante que en las aulas de clase los docentes y los estudiantes de todos los niveles (no digamos las autoridades) se tomen su tiempo para conocer y reflexionar sobre las recomendaciones que hace la UNESCO (2023) en torno a la ética y el manejo de la IA en ámbitos tan importantes como la escritura, la equidad de género, el medio ambiente y las ecologías.
Es urgente, necesario…
Conflicto de intereses: El autor declara no tener conflictos de intereses.
© Derechos de autor: Manuel Villavicencio-Quinde, 2025.
© Derechos de autor de la edición: Pucara, 2025.
Vol. 1, N.° 36, 6-10
Cómo citar:
Villavicencio, M. (2025). Palabra, creación y ChatGPT : la verdad de las mentiras. Pucara, 1(36). https://doi.org/10.18537/puc.36.01.01
Referencias
Calle Herrera, E. (2025). Cuando los muertos hablan: la fragmentación en El material humano de Rey Rosa. Pucara, 1(36). https://doi.org/10.18537/ puc.36.01.06
Chomsky, N., Roberts, I. & Watumull, J. (2023). The False Promise of ChatGPT, The New York Times Magazine, marzo 8. https://www.nytimes.com/2023/03/08/opinion/noam-chomsky-chatgpt-ai.html
Marrero, Y. A. (2025). La próxima semana. Pucara, 1(36). https://doi.org/10.18537/ puc.36.01.10
Molina, A. (2025). Un rebaño que aspira el rocío (Fragmentos). Pucara, 1(36). https://doi.org/10.18537/ puc.36.01.09
Pillacela-Chin, L. A. (2025). Una nota sobre La metamorfosis del mundo, de Ulrich Beck. Pucara, 1(36). https://doi.org/10.18537/ puc.36.01.08
Prieto Rojas, N. F. (2025). I tú: Cecilia Vicuña o la poética de la lengua rota. Pucara, 1(36). https://doi.org/10.18537/ puc.36.01.05
Suin Guaraca, M. O.; Cabrera Mogrovejo, T. (2025). Bangladesh y el conflicto con las minorías cristianas. Pucara, 1(36). https://doi.org/10.18537/ puc.36.01.02
Quiroz Chambilla, P. R. (2025). La construcción del maestro boliviano y la “mejora de la raza”: un estudio sobre las políticas educativas durante el gobierno liberal de Ismael Montes. Pucara, 1(36). https://doi.org/10.18537/ puc.36.01.03
Tillería Aqueveque, L. (2025). Certum est quia impossibile est . Del hiperrealismo de José Manuel Cajal. Pucara, 1(36). https://doi.org/10.18537/ puc.36.01.07
Torres-Armas, A. (2025). Fiebre de carnaval e “indicios”: una poética del habitar el litoral. Pucara, 1(36). https://doi.org/10.18537/ puc.36.01.04