Entre el gato y el cuadro
Resumen
Parecería que hoy, con todos los líos que enfrentamos a corto y largo plazo, hablar de algo relacionado con el arte no es muy importante. ¿Para qué formar artistas si presumiblemente el mundo se va a acabar en algún momento entre el 2050 y el 2100? ¿Para qué hablar de arte si esta es una actividad reservada para el tiempo de ocio y estamos crecientemente preocupados por lo práctico y la supervivencia? ¿Qué importancia va a tener una excelente pintura cuando dentro de poco tendremos que luchar por un litro de agua, y cuando las migraciones ya no serán causadas por la violencia, el desempleo o el hambre, sino por la sed?